Desperteme entonces cerca de las 7:30 , y mas por el ruido que hacían los demás habitantes del hostel que por mi irregular reloj biológico al que habia comandado despertarme a las 5:30. Decidi entonces que me tomaria el ferry de la tarde o el de la una de la mañana, a todo esto era domingo y los turistas venezolanos que habían venido a pasar el fin de semana largo volvían tambien a sus hogares con lo que tampoco era seguro encontrar lugar en el barco.
A media mañana me di cuenta de que tenia hambre e hice un recuento de mis finanzas: tres bolívares y us$20. Los tres bolívares sivieron para tres barritas de pan, dos para el desayuno y una para el almuerzo. El primero consistió en el pan, mas cerca de un litro de café, habia que engañar al estomago como pudiera. Para el almuerzo solo me quedaba una barra de pan y una taza de arroz. Le pedi a Michael usar su cocina y aunque principio se negó, supongo que termino cediendo por lastima, la misma que le hizo ofrecerme una lata de atun, y no se porque, pero fue esa ayuda, dada con la tosquedad cateristica de su personalidad, pero sin mala intención , al contrario , me hizo sentir un mendigo, y no me gusto,me cofieso públicamente y pido perdón por ser desagradecido la próxima vez que dé voy a tratar de hacerlo acompañado de un gesto que denote la felicidad que me produce dar.
Almorze abundante, aunque mi metabolismo funciona en este viaje a una velocidad inalcanzable para mi billetera. Los dólares en estas circunstancias no valían nada, porque aunque los puediera cambiar, todos los posibles cambistas pagaban un cambio 30% inferior al que se pagaba en tierra. Decidi rque vendería mis dólares en otro lado, y para pagar el pasaje del ferry, pues ya veria.todo ese dia lo ocupe parchando la rueda del carrito, que pedia cambio urgente, escribiendo , actualizando el blog y leyendo un libro de un escritor peruano , santiago roncagliolo, memorias de una dama. Cuando finalmente sali eran las cuatro de la tarde y me acababa de dar mi octava ducha en el dia. Me despedi de Michael y arranque a pedalear en dirección oeste, para volverme al puerto punta de piedra pasando por la guardia. La tarde era fresca y se me hizo super agradable, además la distancia era de 35 km con lo que comparado con mi promedio diario era mas que tranquilo. Cuando llegue el sol empezaba a esconderse, ya se habia formado una gran cola de autos esperando para abordar los ferrys, el rápido , que tarde dos horas y media y el lento que tarda el doble. Deje a Gandhi y a Buda descansando en un lugar semi seguro y me fui a vender mis últimos ahorros al mejor pòstor. Recorri todos los autos y aunque algunos se mostraron interesados querían pagar siempre poco. Termine vendiéndolos al que vendia hot dogs a un precio aunque todavía barato , mucho mas justo del que me habían ofrecido en la isla en un principio.
Volvi con mis compañeros de viaje y nos fuimos a comprar pasaje. Los deje nuevamente, esta vez a cuidado de un ciudadano que los dejo a la buena de dios cinco minutos despues de afirmarme que allí se quedaría , detalle del que me entere despues de haber tardado mas de media hora para sacarlo y habiendo dejado mi cámara, ipod y compu ahí. Antes de embarcar compre una barra de pan y un agua de litro y medio despues agarre la bici y enfile para el ferry .Varios de los tripulantes me gritaron:- argentino. Los salude pregutandome como harian para saber de donde era yo. Cuando ya estaba en la bodega y estaba por dejar estacionados a ghandi y a buda varios de los tripulantes me indicaron el lugar opuesto, primero crei que me tomaban el pelo , pero igual hacia alla la lleve. Recordé quienes eran, a la ida, cuando habia venido a margarita, entrando al ferry me habían gritado en broma que el carro tenia que pagar extra como camión, ahí nos habíamos quedado charlando mientras yo seguía avanzando y medio a los gritos. Esta vez nos quedamos charlando cerca de las compuertas. Me preguntaron lo que a la mayoría les preocupa, donde dormía, que comia , si me habían robado,y si era millonario para viajar, donde fuera a la primera, lo que tocara y cuando tocara a la segunda ,no todavía a la tercera y no, que de hecho me quedaban 90 bolivares para llegar a Brasil pero que pensaba llegar sobrado. Me preguntaron si eran esa barra de pan y ese agua en lo que iba a consistir mi cena, riéndome les dije que a veces toca suculento manjar y a veces frugal tentenpie, me preguntaron también que pasaje habia sacado, les mostre el de turista, ya eso les pareció demasiado, me dijeron que de ninguna manera , que iba a viajar en primera y que apenas saliera el barco que me asomara por la escalera que me iban a llevar algo de comer. Subi a primera y me acomode, aproveche para leer mientras esperaba que el ferry arrancara, y cunado lo hizo me acerque a la escalera como me habían dicho que hiciera. Cuando llegue allí me hicieron señas para que bajara y me guiaron hasta el comedor donde toda la tripulación comia. Me acercaron un plato con pasticho(lasagna) y comi como si mi vida fuera en eso.me preguntaron si quería pollo y no pude decir no, mientras , charlábamos y escuchaba las historias y chistes que entre ellos se hacían. La tripulación pasa once días embarcado y 6 fuera en la parte occidental de margarita de donde son oriundos la mayoría, pero incluso cuando desembarcan se siguen viendo, parecen y se comportan como un gran familia, incluso en ese momento habia dos niños uno hijo de un tripulante y el otro su sobrino, que pasaban parte de sus vacaciones en la mar. Les conte del viaje. de lo bien que se la pasa ,de las privaciones que a veces a uno le toca sufrir tambien, de la pagina y estuvieron felices de posar para la cámara, asi que me volvi a primera a buscarla y con ella mis cosas, iba a terminar el viaje con la tripulacion. Cuando baje nuevamente los muchachos habían dejado en la mesa una bolsa de leche en polvo, avena, azúcar, papel higienico, una afeitadora, jabones, el pollo que habia sobrado y puesto en una caja de terlgopor e incluso un juego de sabanas de dos plazas, y no solo eso, habían puesto entre todos dinero y lo habían dejado tambien ahí para mi, no sabia que decir, era demasiado, les agradeci y les dije que no era necesario, pero ellos estaban felices de ayudarme y me hizo sentir muy bien , me dijeron que para ellos también yo les habia dado algo, un poco de espíritu un poco de historias, una muestra de que cuando uno quiere hacer algo, se puede. Cuan diferente de la actitud del ejercito, la policía y los bomberos de margarita, y todos en las mismas circunstancias, ellos tampoco eran dueños del barco y sin embargo dentro de sus posiblidades y con poco hicieron que yo me sintiera enormemente querido y ayudado. Me quedo en deuda con ellos.
Se fueron yendo algunos a dormir, algunos a sus puestos, no sin antes saludarme y desearme buen viaje y yo a su vez agradeciendoles todo lo que significaba para mi lo que me habían dado.llegaron otros y parece que la onda de ayudarme o de regalarme cosas se habia puesto de moda ese dia asi que el siguiente que llegó me compro un sándwich y una coca que gracias a dios me permitió compartir con otro tripulante que llegaba y que fue el que me llevo a la cabina de mando desde donde se navegaba la enorme nave con dos palancas mas pequeñas que el manubrio de mi bici. Nos tomamos un café con el capitán y me quede allí hasta que llegamos a puerto, mientras 3 estudiantes de ingeniería naval veian todo desde afuera, incluso a mi, que desde dentro sacaba fotos a la maniobra. Me baje y en el camino, me despedi con un abrazo de los tripulantes que trabajaban en la maniobra de descarga y carga del barco. Les prometi que los nombraría y aca van :
Fernando Valdivieso alias patineta
Jesus Santiago alias lucas
Douglas marin alias cabeza de muñeca
Jesus león la ñera de su tierra
Martin rodriguez alias boca de tiburón
Alcides narcana alias pantera rosa
Georyi narvaez alias poligay
Raul marin alias picosito
Einmanuel marin
Jose Alexander
Luis garcia alias motutu
leonel
a todos ellos gracias por el excelente viaje en el CACICA ISABEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario