Dormi bastante mal, no dormía en hamaca desde lo de juan pedro en tumeremo con lo que la adaptación fue complicada, las luces además permanecen encendidas toda la noche y soy bastante sensible al tema luz, problema de la gente de ojos claros gordo.me desperté, a eso se llama al paso de no dormir al de tener que abrir los ojos, cuando amanecía rosado el rio y la selva, al menos eso fue agradable. Aunque habia desayuno de eso me entere cerca del mediodía, con lo que desayune un shaked, capuccino , lease café con leche y cacao, hecho con agua helada, robada la receta a mi amigo y ex compañero de trabajo fede `petrone, pero con el agregado del cacao y de la avena de creación personal, a eso le agregue unos nuddles y mas tarde un arroz que me regalaron en la comedor del personal. Me quede leyendo en la hamaca, ahora si bastante mas comodo, el libro de Vargas llosa, y no subi a la terraza hasta el atardecer, el dia anterior habia sido el aniversario numero 7 de mis amigos ingleses y preferí darles un poco de privacidad y por otro lado el libro me tenia bastante agarrado y a eso hay que sumarle que a la siesta un chaparron con viento en dirección: justo en mis cosas(muy técnico el termino) me obligo a cambiarlas de lugar y a bajar los toldos para evitar que toda la `planta baja se diera un duchazo involuntario. A esa hora encontré a Lucie y a George y nos quedamos conversando y disfrutando de fresco clima de la noche y de las luces de la orilla que debes en cuando delataban la presencia de habitantes en las riveras. La pareja bajaba en santarem al dia siguiente y luego tomarian unu vuelo hacia belem o fortaleza. Cerca de las ocho de la noche nos agarro hambre y nos acercamos al comedor. El mecánica de las comidas en el barco consiste en comprar un tiquet, que puede ser por un plato o tipo tenedor libre y con ese papel presentarse en el comedor. Al no encontrar a la señora que los cobraba nos acercamos igual, Lucie se adelanto y al llegar nosotros un minuto mas tarde nos dijo que podíamos comer gratis o que eso era lo que ella habia entendido. Sin preguntar de nuevo e ideando explicaciones o formas de evadirnos en caso de que nos quisieran cobrar comimos entre risas dos buenos platos de carne guisada con feixao y arroz y al levantarnos dijimos brigado pero en el tono mas ingles que nos saliera dando a entender que de portugués ni papa. Por suerte habia sido gratis nomas, no hace falta decir que mis detectores ratas se encendieron y miraron la hora exacta para repetir la experiencia.
Nos despedimos con un abrazo, en una de las paradas que el barco hacia, sin saber si los veria a la mañana siguiente cuando arribaramos a santarem teniendo en cuenta que podia ser muy de mañana y no soy un animal de mañanas, me dieron la netbook y la cámara y le agregaron unos audífonos que les habían dado en un colectivo en Bolivia y que todavía estaban en el paquete y que me vinieron de pelucas teniendo en cuenta que desde peru escucho música con un solo auricular.
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