entre el hotel patrick y le grand bleu

Por suerte para ellos, despertaron vivos despues de que me retirara rumbo norte , buscando dar una vuelta a la isla para regresar a la noche a tierra firme, pero firme tipo continental.
Claro que en general mis planes son cambiantes y al llegar a juan griego y empezar a recorrerla por sus callecitas, despues de pasar la ciudad capital de nueva esparta, asunción, me encontré con Michael, un irlandés que al ver mi bici , me freno, ,me felicito, me sirvió tres cervezas seguidas, las que en ayunas me vi obligado a tomar por cortesía y me invito a quedarme en su hostel, PATRICK HOTEL, en una hamaca porque estaba full de gente como me dijo. Aunque le agradeci, no se lo confirme , iba a dejar que los hechos se desarrollaran naturalmente.
Deje la bici adentro y me invito a desayunar arepas con huevo con su familia, que consisitian en su mujer venezolana, su suegra, sus cuñadas y sus sobrinas políticas. Me conto que el era periodista, era un chavista convencido y yo no iba a entrar en discusión tan temprano, habia viajado mucho y hacia un año tenia en hotel, despues de haber viajado por sudamerica y vivido en cuba y España, con lo que su español era mas que decente y además hablaba mas con sus gestos y sus manos que con las palabras
Mas tarde me llevo juto con su cuñada y alguna de sus sobrinas a playa Caribe, donde me presentaron a una familia de argentinos que tenían alli el restaurant mas popular de la playa. Me quede charlando con Ale su marido y sus hijos, Nico y Michelle , asociados a Carlos, que hacia años tenia el lugar, hasta que se lleno el boliche y para dejarlos trabajar tranquilos me fui a nadar.
Mas tarde sali a caminar y llegue asi casi al final de la playa, donde el mar se une a la montaña y se alza el ultimo restuarant de playa Caribe y evidentemente el mas chic LE GRAND BLEU . Construido mayormente en madera y piedra y con toques de cultura oriental en sus largas telas de colores que se mueven a capricho de la brisa marina y en su gran espacio de relajación donde sobre pequeños pufs de fibras naturales esparcidos en el piso de cemento alisado la gente practica yoga o tai chi frente al mar verde esmeralda. El restaurant en cuestión pertenece a nina a una francesa alta y morena que lo habia adquirido y remodelado casi completamente hacia 4 años y era además su chef preparando , siempre con su toque personal y el de la exquisita cuisine francese, clásicos isleños como pescados , mariscos y platos internacionales.
Están igualmente tambien los que prefieren traer su propia cava( conservadora) llena de cerveza, ron, wisky o champangne y sentarse bajo la sombra que los techos de palma construidos frente al restaurant brindan
Yo por mi parte me sente en la zona de relajación sobre uno de los comodos pufs a leer ,mientras esperando el plato que iba a almorzar me tomaba mi jugo de maracuyá.
Cuando el plato estuvo servido me invitaron a sentarme a la mesa, pargo a la plancha con tostones y papas fritas, una de las especialidades.
Me quede luego de terminar, casi una hora mas,leyendo y aprovechando la relajante atmosfera, hasta que empezó a bajar el sol y me volvi al otro extremo de la playa.
Me sambulli en el Caribe cuando el sol tambien lo hacia, y me volvi caminando fresco al hotel, a unos 2 km.
Cene liviano por no decir que fue pan ychocolate preparado con agua y azucar y me acoste, creyendo que tan comodo como estaba , iba a poder despertarme temprano para esta vez, si irme de la isla que parecía haberme atrapado. lost, un poroto comparado con este diario