domingo, 19 de julio de 2009

venezuela: maracaibo



Me desperté cerca de las 7, había dormido bien y bastante, el dia era soleado y se presentaba complicado también por el viento que ya empezaba a soplar en contra.desarme todo , sin desayunar y con la poco agua que quedaba en una de las cantimploras arranque en dirección este buscando llegar a la estación de peaje de la que me habían hablado ayer para hacer dedo hasta Riohacha. La pedaleada fue de unos 15km y me demoro poco mas de una hora y media. aproveche para comprar agua, que viene en sachet y me refresque, me coloque delante de las cabinas y me quede esperando a que pasara mi transporte.una camioneta que generalmente cobra para llevar gente me levanto y pusimos la bici en la caja donde yo la fui sosteniendo hasta llegar a destino, donde me baje media hora después desayune una buena tajada de sandia que en la calle vendían y segui por unos kms rumbo este. Pare cuando vi que el lugar se prestaba al dedo, y ahí me quede , esta vez paro después de 15 minutos de espera, una van grande tipo econoline pero esta me cobro, aunque no se dedicaba al transporte de personas sino al contrabando de gasolina desde la frontera de colombia y Venezuela hasta la ciudad de Riohacha donde en un pasamanos de unas 5 partes ,ganando cada uno su comisión, se vendia al publico, no llegando igualmente el combustible a salir ni la mitad del precio normal que se cobra en colombia. Llegamos a maicao ultima ciudad grande de colombia desde donde volvi a agarrar la bici para hacer los 15 kms que me separaban de paraguachon, ciudad fronteriza entre los dos países y donde se encontraban todas la yerbas que en esta clase de ciudades siempre hay, incluidas las oficinas de migraciones y esta vez cambistas que hasta wisky en botella de johnie Walker te servían para que aceptes su muy devaluado tipo de cambio, el tramite fue el de siempre, y asi de facil ya había pasado de país nuevamente, el sexto en el viaje, país de contrastes, de ricos muy ricos y pobres muy pobres, de gasolina mas barata que el agua, de taxis v8,de violencia y secuestros, de gente alegre y generosa y de misses universo. Claro que apenas uno cruza no nota ninguna diferencia, estas son difusas en las fronteras, son zonas en las que se superponen rasgos,paisajes comidas, y en este caso tambien a los guajiros, aborígenes que viven a ambos lados de la frontera en el departamento colombiano de la guajira y el estado venezolano de la guajira, de cabellos largos y negros que parecen no aceptar canas van a las ciudades principales de cada país, Riohacha y Maracaibo, a abastecerse un par de veces al mes, hablan su propia lengua entre ellos y algunos hablan castellano. Cuando subi a la camioneta en la que llegue a Maracaibo todos los que la llenaban eran de esta etnia y principalmente mujeres, y se quedaron estudiando mis rasgos sin ningún tipo de disimulo por unos 10 minutos.el cobrador, tambien guajiro, hablaba con los pasajeros en su idioma y luego volteaba hacia mi para hacerme preguntas sobre el viaje. Me preguntaron si había cruzado el mar para llegar, si argentina quedaba cerca de España( ya me lo había preguntado el conductor de la van que me había llevado a maicao,.si vendia la bici( en colombia pasaba lo mismo, todos querían comprar, pero nadie ofrecia nunca nada, era mas una expresión de deseo). Las preguntas terminaron y cada uno volvió a al sopor que la ruta en mal estado y el calor provocaban, la bici iba atada al techo de chapa liso de la camioneta y al rato de empezar y debido a la velocidad con la que encaraban los pozos comenzaron a aflojarse las ataduras. Yo me encontraba sentado en uno de los tres bancos acomodados en la caja de la camioneta en el extremo que limita con la parte de atrás y sentándome sobre la puerta pase el resto del viaje sosteniendo la bici, que para los conductores y el cobrador se encotraba perfectamente atada, hasta que llegamos a las afueras de Maracaibo, lugar donde el transporte freno por ultima vez indicándome la dirección al centro y la distancia, una hora y media. El calor en la ciudad era aun mas insoportable de lo que había sido en la costa colombiana, eran cerca de las 4: 30 de la tarde pero no sabia la dirección en la que me encontraba y menos la de Claudia, quien me había respondido positivamente a la solicitud de couchsurfing que le había enviado días atrás. Comenze entonces a pedalear en dirección al centro, lo hice por unos 20 minutos hasta que encontré una cabina de teléfono desde donde la llame averigue su dirección y la forma de llegar y después de retomar la bici y perderme un par de veces llegue a la urbanización los naranjos donde vive con su hermana, una tia y un primo. Ella tenia que salir por un rato con lo que me dio tiempo para tomarme una ducha y ponerme algo mas fresco.acomode mis cosas en la habitación que me señalo y para cuando volvió con unos amigos, Vanesa y Orlando, yo estaba sentado en el banco de el porche charlando con su hermana Mariel. Mas tarde el grupo decidió llevarme a probar comidas venezolanas,primera para mi. Aguita de sapo era el extraño nombre de las arepas con carne de pernil y queso fresco, y se las llamaba asi porque se las servi sumergidas en el jugo de la cocción de la carne, hecha a la cacerola. Después de eso nos fuimos a un bebedero, un galpón grande y donde la gente del lugar sean grandes o chicos se reúnen a beber alcohol, vendido a precios casi de supermercado, escuchando vallenatos, música de colombia pero que se escucha tanto o mas en esta region, y de la cual a los argentinos nos han llegado versionados, como “olvidala” e incluso “los caminos de la vida” que canta Vicentico. Asi nos quedamos hasta llegar a las 10 cada uno, lo bueno es que aca las cervezas vienen en versión 220 mm entonces nunca llegan a calentarse y además hay versiones light por lo que tampoco pegan tan duro. Igual cuando volvimos mas de uno iba sorteando baldosas. si bien en ningún momento me sentí inseguro en el lugar , los chicos me contaron que suelen armarse tiroteos en sitios como ese y mas en discotecas de moda y protagonizados por mafiosos locales que van públicamente armados, incluso a algunos les había tocado estar en el medio de uno de estos acontecimientos incluidas muertes y a esto se les suma problemas de secuestros, bastante mas comunes de lo que yo conocía, llegando a estar tan aceitados los delitos que se suelen vender secuestrados a las FARC que actúan en la frontera con colombia,teniendo los extranjeros un valor mas alto.Al llegar a la casa, cerca de las 2 de la mañana, hicimos una comida post boliche , sin importar que era miercoles y algunos, obviamente no yo, trabajaban.me acoste y el aire acondicionado de la habitación me proporciono suficiente buen clima como para dormir hasta las 9 del otro dia, y si no dormi mas es porque mi cuerpo ya cambio su ritmo biológico, cosa que no había logrado en 6 años de secundario, 6 de universidad y año y medio de tribunales, quizás porque este es mas elegido y lo otro lo sentía mas una obligación.

No hay comentarios: