Despues de cambiar mis zapatillas por mis descalzos pies, fruto de la trágica perdida de mi ojota izquierda llege caminando casi al final de la playa donde encontré un restaurant que me causo una buena impresión, con mesas sobre la arena y protegidas del sol y una terraza a solo 20mts del Caribe , el SHARKS es parte de un complejo que incluye un acogedor y familiar hotel para 25 personas, el CASAVIVA, que aloja todo el año al mosaico de nacionalidades que se dan cita en playa del yuque para practicar kite surf y wind surf, y tambien el kiteclub EL YAQUE con guardería y donde se dan clases de kite y se alquilan equipos F-ONE. Me sente en la terraza, protegida por un techo de ojas de palmera y cerca de la barra de caña. Me acerque a la cocina y le pregunte a su chef Rafael la especialidad, dorado al ajillo con guarnicion de ratatuille al vapor, tostones y papas fritas, servido de forma abundante, sonaba tentador y lo pedi.cuando lo termine me di cuenta de porque era la especialidad, aunque tambien Martin, alemán y dueño de el complejo me comento que aunque se especializan en pescados, los cuales son tan frescos como uno recién sacado del mar puede ser, la carta incluye una variedad importante de carnes y pastas.
Luego de comer, me quede sentado un buen rato, al reparo del fuerte sol, disfrutando de la brisa que entraba en la terraza y escuchando la tranquila música que sonaba por los parlantes del SHARKS , mientras en el verde Caribe los amantes de los deportes del viento despuntaban su vicio.
Mas tarde vovi al hotel, aproveche para lavar ropa , poner a secar la bolsa de dormir y la carpa que la noche anterior se habían empapado, además de pedir una aireada saca peste urgente. A la hora de la siesta, me quede dentro de la habitación escribiendo, el wi fi tenia todavía una fuerte señal dentro y el aire acondicionado me retenia sin oponer yo mayor resistencia. Cuando el sol debilito su poder y llego la hora que mas me gusta, la que precede al atardecer, agarre a Gandhi, ya separado de su siames y enfile para el SHARKS donde deje la bici y me meti en a playa a intentar captar con la cámara los colores del milagro que todos los días vemos sin mirar, la caída del dios de tantas creencias, febo, inti,tu hermana( tengo que compensar las frases hechas con lo imprevisible). Asi me quede hasta que oscureció, y entonces entre al bar, donde encontré a martin sentado en la barra , tomando un cuba libre con Steven alias captain zoom, alias tortuga , alias cuito , un texano de 65 años que habia llegado a la isla para asociarse a un amigo ,americano tambien, en una parrilla en la que duro un año y de la cual se abrió al no aguantar el stress que manejar un restaurant implica, ahora se dedicaba a construir sofás, oficio que le deja tiempo para descansar y leer. Nos quedamos charlando hasta que el bar cerro, cerca de las 9 , y es que en margarita el horario es mas bien europeo, la cena es antes de las 7.me volvi pedaleando con Steven, que vivía yendo para el YAQUEMOTION, cuando pasamos por su casa me pidió que lo esperara que tenia algo para darme, a los dos minutos salió con una bolsa de mangos y pulpa congelada del mismo fruto, a el le sobraban dijo, yo creo que alguien me escribió en la espalda TENGO HAMBRE y yo nunca me di cuenta. Le agradeci el gesto, seria mi comida por un par de días supongo, mi billetera cuenta con 10 bolivares y us$20 para llegar a Brasil, donde su aceitado y realista sistema bancario me dejara al fin disponer de algo mas, aunque me resulta divertido el no tener nada, estimula mi creatividad rata, no por nada esto es un ratatrip.
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