finca de caballos en caracas

Salimos entonces hacia caracas, capital de la ahora república bolivariana de Venezuela, ciudad que tenia pensado evitar por sus altos índices de violencia y por estar rodeadas en todos sus accesos por lo que ellos llaman barrios y nosotros villas miserias, emparentadas en todo el mundo con la delincuencia, pero no porque todos sus habitantes lo sean sino porque es allí donde suelen esconderse y actuar los mas violentos. Cuando llegamos a caracas eran las dos de la mañana y tuvimos que entrar a uno de estos barrios a dejar a nuestro acompañante que había ido a chichiriviche a arreglar una de las bananas inflables de las que es dueña Emily, novia de chuqui. Igualmente Orlando ya tenia experiencia en estos lugares, aunque ahora era policía especializado en criminalística y en accidentes aéreos y habia hecho cursos en francia, estados unidos y España, había cumplido como todos los policías, con tareas de vigilancia de estas zonas por lo que sabia por donde manejar. Luego cruzamos todo caracas para dirigirnos a la finca de tres hectáreas que su familia posee a las afueras de la ciudad en donde dormi para despertarme al otro dia a las 10 de la mañana, y encontrarme rodeado de selváticos cerros y en la cima de uno, pero con la ciudad de caracas a escasos 500mts en uno enfrentado. ya a esa hora estaban algunos trabajadores y amigos, en su totalidad colombianos, menos don Orlando, como ellos lo llamaban, sentados a la mesa de la galería tomando cervezas. Amablemente me fueron todos presentados aunque mi flaca memoria solo recuerda los nombres de Ricardo y su mujer,chucho,Javier, Arnoldo, Andres, Andrea, su papa Albeiro y su mama, quien me sirvió un suculento desayuno de pollo, queso, pan y arepa y sopa de gallina que fue requisito previo solicitado por mi antes de acompañarlos en la celebración del dia de la independencia colombiana y para mi, dia del amigo.las cervezas entonces se sucedieron ininterrumpidamente, sin dejar a nadie terminar la que se estaba tomando sin tener y aotra abierta, y si bien es cierto que la presentación de 222cc es chica y no da tiempo a que se caliente, eso es solo si no se sirven tres sin dejar que termine la que estoy tomando. Por suerte en el medio iban sirviendo empanadas fritas de pollo y queso, palmeritas dulces y sopa, pero incluso asi para algunos fue demasiado y de a uno fueron cayendo. Hubo igual tiempo antes de que esto pasara a que los que entre eran montadores, andres y chucho, mostraran orgullosos sus monturas, tres caballos de paso colombianos de fino andar que me dejaron montar también.mas tarde Ricardo chucho y yo subimos a las caballerizas,para que me mostraran los caballos pero no tardo en caer un chaparron que nos hizo entrar en el bar que allí mismo atienden dos simpaticas señoras donde siguió el continuo destapar de botellas, cortado solo una vez con un pedido de gaseosa que fue oído al que le siguieron otros mas desoídos o malinterpretados como pedido de cervezas.nos quedamos asi tomando y charlando, Ricardo me conto como hace 20 años habia llegado de colombia sin nada ,buscando a su padre que de niño lo habia abandonado y como habia conocido a un argentino Pedro Stanovich al que considera su mejor amigo y hasta su padre y con el que habia iniciado el negocio que lo hizo quedarse. Igualmente Pedro habia vuelto a argentina reconciliado con su mujer y desde hacia 7 años Ricardo no tenia noticias de el, y entonces me pidió a mi si podia averiguar por el, que no entendía mucho de internet, porque quería verlo, ir a argentina a verlo , quería abrazarlo una vez mas y si es que ya habia muerto ir al lugar donde estaba para agradecerle, es increíble la confianza que en mi deposita mucha gente que me conoce en un dia, le agradeci el voto y le prometi hacerlo.
Mientras charlábamos intentaba engullir la mayor cantidad de empanadas con picante, patacones y chicharrones que se iban sirviendo para amortiguar el efecto, que increíblemente no nos llego ni a Ricardo ni a mi, últimos en quedar junto con el portu, un lusitano que llego a venezuela hace 30 años y nunca mas volvió a su madeira natal. asi fue que ese dia 20 de julio ,dia del amigo en el que no hable con ninguno pero si hice varios ,fue el dia que mas cerveza tome en mi vida, terminado la ultima a las 12 de la noche,hora en la que baje a la finca para encontrarme con casi todo el mundo dormido, menos don Orlando que se volvia para caracas, pero prometiendo volver al otro dia temprano, por las dudas le agradeci la hospitalidad y como estaba me fui a dormir.