sábado, 11 de julio de 2009

santa marta


Con el ventilador encendido toda la noche logre unas 9 reparadoras horas de sueño, como no me quedaba ya efectivo en pesos colombianos me fui a buscar casa de cambio, en el medio le deje la bici a un mecanico cuya particularidad era que trabajaba independiente pero en la vereda de una bicicleteria a donde debía comprar lo que precisara el cambiar.Mientras tanto y ya con los pesos colombianos en mano aproveche a hacer las compras,cinco bananas, arroz , panela, avena, harina para arepas y obvio una coca, esta vez de dos litros y medio, mentalidad de pobre que le dicen..arroz todos los días pero calzando las ultimas nike. Volvi entonces por la bici a la que le había hecho cambiar el bolillero de las palancas cuyo nombre técnico ignoro pero supongo entenderán que me refiero a esas bolitas de acero que van ahí adentro de ese hueco por donde se conectan las palancas. Volvi totalmente transpirado, en santa marta al igual que en Cartagena las temperaturas son altísimas todo el dia y se sienten mas en la ciudad al no correr tanto el aire como en las playas. Me pegue una ducha, la segunda del día y busque la maquina de cortar el pelo dispuesto a realizar la cortada afeitada con el voltaje que en estas zonas se me ofrece, lease 110, pero grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que la maquina vibraba a una velocidad incluso inferior a la que había mostrado con similar potencia en otras partes de colombia como en ecuador. La tarea se puso entonces aun mas tediosa, la maquina se enganchaba y se frenaba en algunos vellos de mi barba y me obligaba a arrancármelos con el consabido dolor que este procedimiento acarrea, aféiteme igualmente a pesar de todo, pero grave error cometi al comenzar a cortarme el pelo,ya que sumado al débil andar de mi aparato se le sumo la sudor que se desprendía de mi cabeza que mojaba mi pelo, y provocaba que este se apelmazara en la cortadora e hiciera casi imposible el procedimiento, del que desisti ,dejando mi cabeza afeitada de a partes, viéndome obligado a ir a comprar a la despensa de la esquina una maquina de afeitar descartable, con la que tuve que terminar el engorroso procedimiento, quedando después de varios años, pelado, pero pelado a cero.
Ya comido y pelado decidi irme a la playa, y elegi dentro de las que había mas o menos a mano a taganga, en unos 20min en buseta(una mini van) que costaba $1200 colombianos, la playa es chiquita pero tiene su encanto, el mar caribe en esta parte es calmado y se puede nadar sin ningún tipo de inconveniente, aprovehce entonces y le di un poco de movimiento a mis ahora mal acostumbrados brazos, que no tuvieron fuerzas para hacer ni siquiera los 100mts que trabajando en Ibiza hacia solo para calentar, no hay con que , el hombre es un animal de costumbres. Me quede entonces tirado en la playa leyendo y dándome un chapuzon cuando mi cuerpo lo precisaba, un grupo de chicos y jóvenes jugaba al futbol zizageando entre las personas que estábamos en la playa, sin hacer caso de los pedidos de por favor, con lo que la mayoría decidimos alejarnos de la gente a un extremo mas reparado de la playa. A la hora del atardecer mucha gente ya había abandonado el lugar, me puse a sacar fotos al atardecer, y me hice un festin con las gamas de colores que la lente captaba del sol reflejándose en el Caribe. Ya se cerraba el dia cuando me volvi también en una buseta que me dejo a unas 5 cuadras del Hostel backpaquers de nany, pero me perdi en el mercado a la vuelta, estaba cerrando y dejaban amontonada fruta que consideraban pasada, eso para ellos, asi que agarre una bolsa y me lleve unos 10 con muerte cerebral pero que para licuado iban como trompisss, encontré la casa, me prepare algo de comer, lease las lentejas que tenían mas unas arepas y la coca, licue y embolse la pulpa de los mangos para usarla de desayuno al siguiente dia y me quede charlando con los chicos un rato hasta que una película desvio la atención de ellos y me dio un tiempo para escribir, este, mi ahora, demasiado extenso diario y aprovechar el wi fi para llamar a casa y charlar con papa para intentar una transferencia en dólares, cuestión que quedamos en arreglar al otro dia a la mañana temprano, hora en la que llamaría para saber que había podido averiguar . Me acoste cerca de la 1 de la mañana después de haber colgado la ropa que había lavado en un lugar con techo porque el cielo amenazaba con derretirse, porque creo que asi es como se forma la lluvia en esta zona.

No hay comentarios: