miércoles, 30 de septiembre de 2009

moving fast


Le levante , descansado pero muy tarde si lo que quería era hacer dedo, eran ya las 8 cuando me pegue una ducha y desayune un café y la mitad de una barra de chocolate que me habia sobrado de el dia anterior. Casi yéndome vi a sebastiao sentado fuera de la estación, me acerque a saludarlo, le dije que iba a avanzar un rato para no clavarme el dia entero en la misma estación, necesitaba adelantar, y entonces me salio con una pregunta colgada que se ve la habia quedado del dia anterior, Pero vos tenes plata?, Bueno, le dije, No mucho,pero si llegue hasta aca con 500us$ llego seguro con lo que tengo, y me rei, evidentemente la respuesta no le convenció y saco su billetera y me dio 20 reales, no se de donde saca esta gente el reflejo de dar plata, pero aunque agradezco el gesto, juro que ya no me esta gustando el tema, preferiría un plato de comida, una carona, o cualquier otro gesto que no involucre el vil papel, igual, muchas gracias Sebastiao, lo estirare como solo yo se hacerlo.
Parti entonces con poco en el estomago pero con la idea de hacer un gran dedal en una estación de servicio que quedaba a unos 40km de allí, en cachoeiro de itapemirin. Llegue a la dichosa estación, donde varias decenas de camiones venían o salian ya con el mármol que la ciudad extrae de los morros. Pero como muchos conoces ya, la cantidad no hace a la calidad, y fue asi que a pesar de preguntar a todos y cada uno de los motoristas, ninguno se mostro muy emocionada por llevarme y si en cambio por dar explicaciones poco convincentes, y las que lo eran, eran en general muy convenientes. Mientras, yo putiaba, no me divertía nada estar perdiendo horas de pedaleada , lamentablemente no me quedaba otra cosa por hacer , la próxima estación de servicio estaba a unos 70 km y no me iba a dar tiempo para hacer dedo ese dia y para los cálculos voy a precisar sino todos los días, la mayoría de ellos.
Cerca de las tres de la tarde, 3 horas despues de haber parado en la estación, una camioneta con lo que parecían tranqueras, freno en el posto, sin esperar a que se bajara le pregunte si iba para el sur, me dijo que si , le explique la historia, pero no lo convenci del todo y comenzó con las excusas, me dijo primero que no tenia lugar, le dije que no hacia falta mas que el que tenia arriba de las tranqueras, me dijo que no tenia soga, le dije que yo si, me dijo que el iba a ir rápido, le dije que yo correría el riesgo y entonces quedo atrapado y me dijo, Proba si queres, sin esperar otra indicación ni dar tiempo a arrepentimientos, desarme la bici y el carro y los levante como pude para atarlos con los dos elásticos a las tranqueras, quedaron bastante firmes y se lo mostre al conductor, me miro, movio los hombros resignado y me indico que subiera. Iba hasta Campos de Goytacaces, a unos 150 km y y dentro de el estado de Rio de Janeiro. En el camino charlamos mucho, era evangelico, miembro de la asamblea de Dios, y le gustaba estudiar la biblia, me pidió disculpas por no haberme ayudado al primer pedido y me volvió a explicar el problema de la inseguridad para los camioneros, tambien me conto que lo que llevaba no eran tranqueras sino balanzas y mangas para vacunar animales, mas tarde hablamos de mi viaje y lo conte la historia de Iquique y de cómo la mujer del pastor de una iglesia pentecostal habia sido la única que me habia brindado ayuda la primera noche que pase allí,y de cómo lo relacionaba con la parábola del buen samaritano al igual que con el. Se sintió alagado, aunque de alguna forma lo veía apenado por no haber respondido afirmativamente la primera vez( que bueno que existan personas a los que la conciencia todavía les pica). Cuando llegamos a Campos me dejo en un puesto de gasolina y me dio diez reales,y me dijo, Para que te compres algo para cenar, no sabia que decir, ahora la gente no solo me lleva sino que tambien me regala plata, debo haber cambiado la remera que usaba en Venezuela y que decia “aliméntenme” por una que dice “haga su donación de dinero aquí”, se lo agradeci igualmente y nos despedimos.
Subi a la bici de nuevo, eran las 4 y media y me quedaban hora y media para pedalear y quitarme la sensación de no haber hecho nada en todo el dia. El viento estaba muy fuerte y naturalmente volvia a ser en contra,además, ahora soplaba bien frio. Debo haber hecho unos 20 km y llegue a una estación de servicio al lado de una terminal de ómnibus intermedia de la ciudad. Estire las piernas, me puse un buzo y un pantalón largo y aproveche el wi fi para hablar a casa y charlar un rato con la flia, a mi el frio me pone mas triste y aunque no es una cosa que digas , que bruto!!!que triste estoy!!! Se puede decir que necesitaba que me apapachen, y como no habia muchas brasileras en la terminal, una llamada a casa me elevo la moral, y ahí fue un verso sin esfuerzo.
Despues de la llamada, avance unos 500mts mas hasta otra estación de servicio, un poco mas pequeña pero con un barcito y un baño con duchas, aunque ni en pedo me duchaba con el frio que hacia. Encontré allí a dos camioneros que cargaban al otro dia para salir cerca de las 4 para rio, les dije que si me veian en la ruta me levantaran y ellos aceptaron. Pedi agua caliente a la señora del bar y me hice unos nuddles que les causaron mucha gracia a los motoristas y a la doña. Ya presto para armar la carpa, uno de los camioneros me dijo si no quería dejar la bici en la caja cerrada del camión, le agradeci y cuando ejecutaba la operación “ colocación de bici y tráiler dentro de camión” me dijo que si quería armar la carpa dentro o tirar la bolsa tambien podia,obviamente acepte y entre la toalla, la bolsa de dormir y la hamaca me arme una camita a donde me acoste cerca de las 11 de la noche.

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