encuentro entre Cristo, Buda y Gandhi

Me desperté cerca de las 8, todo el mundo estaba despierto ya. Agarre mis elementos de higiene y pase derecho al baño, a unos 50mts de la sala a donde habia dormido, bajo la desconcertada mirada de algunos que no sabían bien que hacia yo ahí, y es que como luego me explicaría el coronel Remo, no estaba permitido dar alojamiento a nadie en el cuartel, y el mismo habia explicado a sus superiores que le habia causado una buena impresión y que por eso me habia autorizado, jugándose un poco la cabeza con la decisión. Igual todo se suavizo al presentarme con los que no me conocían y incluso me invitaron a desayunar, aunque solo, porque todos ya lo habían hecho ya a las 6 de la mañana, hora en la que comienzan las faenas de la Guardia de rio de janeiro.comi como suelo hacerlo siempre yo, de forma voraz, y mas porque mi plan era subir el cerro corcovado donde se encuentra el Cristo Redentor. Despues del desayuno arme todo y antes de irme me fui a despedir del Coronel Remo, que no solo me deseo suerte sino que también aprovecho para cantarme la canción que abre esta entrada y que dibuja tan bien mi experiencia en el viaje. Le deje un abrazo, único bien que reparto generoso y me retiraba cuando el encargado de la cocina me alcanzo una bolsa con varios panes, jamon , queso y algunas naranjas, le agradeci y deje el cuartel cerca de las 9 y media buscando recorrer un rato la tan nombrada cidade maravilhosa.
Al principio anduve medio perdido, existen tuneles y sobreelevados donde no se permite circular en bicicleta ,y bordeando las favelas que se alzan como muros de pequeñas casetas cubriendo los morros de Rio.finalmente despues de casi una hora de pedaleada , y preguntando a los incrédulos cariocas, que dudaban de la posibilidad de subida, y no tanto por la bici como por el tráiler,llegue a lo que viene a ser el comienzo de la subida al corcovado.el sol estaba bastante picante, hacían unos 34º y la primeros 300mts de subida tuve que hacerlos empujando la bici y descalzo ya que mis ojotas resbalaban en los lisos adoquines. Craso error, ni bien termine de subir, habiendo perdido en el camino cerca de un litro de agua que salio rauda por mis poros, me di con que se habían formado en las plantas de mis pies, dos enormes ampollas que me obligaron a calzarme nuevamente, lo cual no las hizo desaparecer, naturalmente. Unos cien metros despues llegue a un puesto de policía donde cargue agua helada, y aposte a los tambien poco creyentes policías, que bajaría y que les volveria a pedir agua despues de haber llegado al Cristo. Unos metros despues los adoquines dieron paso al asfalto y la pendiente si hizo mas suave aunque igual hube de bajarme a empujar a Gandhi y a Budha a quienes esta vez, era yo quien arrastraba y no ellos quienes me llevaban. A unos 7km llegue a un mirador que se abria a mi izquierda, a esta altura era ya la peor pesadilla de mafalda, una sopa humana, y mi remera hacia rato descansaba sobre la parrilla delantera mientras el sol golpeaba duro y sin resistencia alguna sobre mi nuca y mi espalda. Al entrar al mirador una barrera me obligo a dejar a mis compañeros fuera, camine solo hasta el helipuerto desde donde salía el pequeño helicóptero que por la pequeña suma de 150reais te llevaba por 5 minutos por sobre el corcovado. La vista sin necesidad de objeto volador identificado era preciosa, el dia estaba luminoso y desde donde estaba se apreciaban los dos morros mas famosos de la ciudad, el Pan de Azúcar y el Corcovado. La necesidad de que me sacaran una foto me sirvió de excusa perfecta para charlar con una preciosa chica de minas gerais, acompañada para mi desanimo de su madre y su tia, aunque la charla al final fue entretenida, por lo menos hasta que agarre la bici de nuevo y encare hacia la cima del cerro. El trayecto fueron unos 4 km mas hasta donde esta el estacionamiento y la entrada en donde o se toma un bus, de unos 6 reais por trayecto, se siga la via del antiguo tren, o se va en bici, todo esto además de pagar los 15 reais que vale la entrada. Yo me mande sin pagar nada, no fuera ser que no pudiera pasar con la bici. Mis peores pronósticos se cumplieron y despues de 2 y medio km de pedaleada y empujada de bike, llegue a 25 mts de la cima, donde se encuentra la segunda y ultima entrada, donde se me informo que no podría pasar con la bici, y yo, yo ni en pedo pasaba sin ellos, para algo los subi hasta aca arriba, para que ellos aparecieran en la foto con Cristo, Vos sabes quienes son ellos? Buda y Gandhi man!!!. Cuestión que me quede sin pasar hasta la estatua, la vista la tenia igual desde donde estaba. Aproveche y saque los alimentos donados por la guardia y me comi algunas naranjas. En el lugar tambien estaba un andarin( en Brasil hay muchos de estos personajes, personas que se largan a caminar por el país,sin un rumbo muy defindo , olvidándose de la ducha y andando sin mayor preocupación que la de comer y dormir en donde les caiga el hambre y el sueño) y le ofreci un poco de la comida que tenia, tomo un par de panes y unas naranjas , pero la rato volvió, y con una explicación que no entendí me devolvió lo que habia tomado unos minutos atrás. Descanse un rato mientras respondia en brasillano, castellagues e italiañol a la curiosidad de las personas que formaban fila para tomar el bus a la entrada.