LLEGADA A CASA

Cuando me levante eran pasadas las ocho y Nico ya habia salido a despedir a un grupo de Neocelandeses a los que su empresa , INBOUND trip habia dado algunos servicios. Desayune una manzana y unas galletitas y me quede esperándolo mientras leia los diarios por internet y llamaba a mi flia que ya habia emprendido regreso a Alta Gracia para coordinar donde nos encontrariamos. Nico volvio a las 9, se acosto un rato y se volvió a levantar a la hora y desayunamos unas manzanas y mientras yo me tome un café el opto por un gatorade y jugo de pera. Lucia se levanto al rato y se nos unió a la charla, que cerca de las 11 treinta se completaría con Pancho, el padre de los chicos y Laura su novia. Ya a las doce ellos tomaron para el lado de Villa Warcalde o pòr ahí cerca y yo agarre a Gandhi y a Buda para el sprint final hacia casa. Lo realmente extraño era la poca ansiedad con que emprendía este ultimo dia,se me habían caído varias lagrimas en los desiertos, en las selvas, en las montañas, que se habían mezclado con la lluvia , lo habia soñado tantas veces, tenia hasta una música preparada en el ipod para este momento y sin embargo ahora , que estaba tan cerca, parecía incapaz de sentir la mas minima emoción. Cuando veas a tu familia vas a llorar, me dijo Lucia, Eso me encantaría , le dije. Comencé la pedaleada en un dia gris pero pesado de calor , que me obligo a quitarme la remera despues de subir la ambrosio olmos. La ruede trasera estaba bastante desinflada lo que me hizo pensar en una pinchadura que no arreglaría, pero que me obligo a hacer una parada técnica en la estación de servicio del frente de la ciudad universitaria. Segui pedaleando y rápidamente , mas de lo que antes hubiera pensado, me encontré saliendo de Cordoba y pasando al frente de la Universidad Catolica. Los Cedros tambien quedo rápidamente atrás y antes de llegar a el peaje tuve mi primer encuentro Altagracense del dia, la familia Bueno que en ese momento volvia de Cordoba me paso y me reconoció y freno para saludarme y darme animos para el ultimo tramo, Si no llego en dos horas sálganme a buscar , dije riéndome antes de que arrancaran de nuevo. Pare unos minutos en el peaje a cargar agua y a refrescarme y no porque estuviera especialmente cansado sino porque al ritmo que llevaba iba a llegar mas temprano de lo que habia dicho y mi familia quería verme llegar pedaleando, y por una vez, y ya que se habían bancado todo el viaje con la incertidumbre, habia que darles con el gusto. Pase el monumento a Myriam Steford y Santa Ana , ya estaba demasiado cerca, y seguía hecho de piedra,quería que me emocionase, quería que me provocara llorar, y nada. A mas o menos un km de llegar al crucero aparecieron dos ciclistas, una pareja , que se notaba habían salido a pedalear por un rato, los deje que se adelantaran, y me causo gracia imaginar la confusión que provocaría eso a mi familia y mas si inmediatamente despues aparecia yo. Imagine que los encontraría en el crucero pero a 200mts de llegar a la rotonda Fangio alguien me agito las brazos y reconoci a mi hermana Maria, despues a toda mi familia que corria hacia la rotonda y ahí me cayo un poco mas la ficha, palmee el caño de la bici como si se tratara del lomo de un caballo y le dije a Gandhi, sabiendo que Buda tambien escucharía, Llegamos, Gracias, y entonces frene y espere el abrazo del que me agarre con fuerza.Escuchaba a mi mama llorando y riéndose,a Guada diciéndome, Llegaste, Viste que iba a llegar, les decia yo entre los brazos entrecruzados del nudo que por mi pudiera haber durado todo el dia, hasta que alguien dijo, Lo están ahogando, y lo cierto que es que no, era feliz sintiendo la presión de los que me querían, que me habían esperado, que habían pasado angustia, que habían llorado con las cosas que me pasaban y y yo los apretaba a todos con fuerza agradecido porque me habían dejado hacerlo, a pesar de la angustia que desde el primer dia les habia hecho pasar. Cuando me separe me di cuenta que habia sido solo de la rama femenina de la familia, ahí estaba el ahora casi de mi altura Juan Diego que se acercaba y me abrazaba fuerte tambien, cada vez que hablábamos por teléfono preguntaba cuando faltaba para que llegara, y ahí estaba ya, pensar que dentro de unos meses seria mas alto que yo, que lo pario, que imperceptibles son los cambios cuando no nos alejamos lo suficiente para verlos. Y ahí tambien llegaba papa, que venia en bicicleta para acompañarme los últimos kilómetros hasta casa, Abrazas fuerte ahora eh,me dijo, y la verdad que los apretaba como si los quisiera unir a mi cuerpo, en la familia los hombres somos de pocas palabras pero estos viajes nos han distendido y sensibilizado bastante, por suerte. Despues se acercaron los chicos, mis amigos, que habían mirado todo, respetuosos del momento familiar, El Gordo, Guri con Cris, Miguel, Fran,Iuga, a los demás los iria viendo en la semana. Los abrace uno por uno,que bueno hubiera sido hacerlo con ellos igual a los cinco minutos fue como si nunca me hubiera ido, y es que acaso no eran por eso mis amigos, en 6 años de viajes continuos nunca me habían hecho sentir un nómade y cada vez que volvi me agregaron mentalmente a las anécdotas en las que no era parte. Aparecio el Topo, Mariana, Marta, Andrea, Sofia, Paula, Marilu, Lourdes, y tambien estaban ahí mis cuñados, Dani y Carli y me di cuenta en que no habia reparado en la panza de tres meses que tenia Lucia, que lo pario, eso si que era un cambio, un miembro mas de la familia en camino. Bueno, dije, Que hacemos?, Vamos hasta la esquina de siempre,dijo alguno de los chicos y para alla enfile pedaleando con Papa al lado y con unos 8 autos siguiéndome mientras tocaban bocina como si fuese un casamiento. Entre oficialmente en la ciudad por la Av Libertador, los autos habían decidido ocupar los tres carriles y cuando me di vuelta casi llegando a Belgrano la fila era ahora de unos 15 , claro que los otros 7 eran en realidad conductores tratando de pasar y que tocaban bocina pensando que los otros 8 tambien lo hacían para que el boludo de la bici se dejara de tapar toda la avenida, tanto que un remisero que paso a toda velocidad despues de zizagear entre mis amigos me lanzo una hermosa y sonora putead, los autos habían decidido ocupar los tres carriles y cuando me di vuelta casi llegando a Belgrano la fila era ahora de unos 15 , claro que los otros 7 eran en realidad conductores tratando de pasar y que tocaban bocina pensando que los otros 8 tambien lo hacían para que el boludo de la bici se dejara de tapar toda la avenida, tanto que un remisero que paso a toda velocidad despues de zizagear entre mis amigos me lanzo una hermosa y sonora puteada cordobesa. Entramos en la Av Belgrano, pero como era todavia la hora de la siesta , se veía desierta, algún que otro policía miraba inseguro sobre si desarmar el quilombo que armábamos o hacer la vista gorda teniendo en cuenta la circunstancia, tomo la segunda opción incluso despues de ver que Dani sacaba una botella de dos litros de coca y agitándola me bañaba dejándome todo pegajoso y empapado.
Pasamos por el Tajamar, y al doblar para agarrar Sarmiento vi que sobre Paravachasca que se abria a mi izquierda me saludaba Popi Palmero que en su camino a San Miguel con Ramiro, su marido, habia esperado para darme la bienvenida, le hice señas de que nos acompañara y ella me devolvió otra que significaba que tenia que seguir.
Subi Sarrmiento, nada o casi nada habia cambiado de la calle de los boliches de Alta Gracia, seguimos pedaleando con papa mientras las bocinas no paraban de sonar y yo hacia señas para que tocaran mas fuerte sin terminar de caer en lo que pasaba. Llegamos a la esquina de Pellegrini y Buenos Aires y como si nunca me hubiera ido ,paramos ahí y nos tomamos unas Coca Colas en el mismo lugar donde en casi todas las tardes pasaba al menos una hora antes de empezar este viaje. Recibi un baldazo de agua helada que me cambio el pegote por una sensación bastante fresca y nos sacamos unas fotos antes de despedirme de todos ,agarrar la bici y encarar con papa hacia casa.Cruce el Parque Garcia Lorca, el pasto seco despues de meses de sequia que ahora empezaban también a hacer mella en mis labios y mi piel, resacados desde mi llegada a Cordoba.Salimos del parque, cruzamos el vado, subi una cuadra mas y vi mi casa, y no me provoco nada, meses soñando con eso y nada,quien me entiende . El paisaje desde la ultima cuadra era igual de increíble que siempre , desde cuando me habia acostumbrado a ver tanta belleza y que no me provocara nada?.
Me meti en casa mientras mis hermanos filmaban el momento,quizás en unos años lo vuelva a ver y me entienda, ojala.


He preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado

Silvio Rodriguez