miércoles, 14 de octubre de 2009

Cordoba, ultima parada



Me levante cerca de las 7 y media, el sol habia salido ya hacia cerca de una hora pero como la carpa estaba armada debajo de un árbol y me habia acostado medio muerto, me levante a la hora que mi cuerpo me lo pidió. Arme todo , me comi las dos barras de pan que me habían sobrado del dia anterior y cerca de las 8 y media me retire previo agradecimiento al guardia, que en este horario era otro, que me prometió se lo haría llegar al comandante. Frene en una despensa, compre un yogurt de litro y me lo tome en dos tragos, mi cuota de azúcar mañanera estaba completa, aunque tambien un poco de cafeína me hubiese puesto mejor. Sali de arroyito con un fuerte viento norte que a diferencia del que habia recibido a la salida de Villaguay, me metia peligrosamente dentro de la angosta y transitada 19. Pase transito y un par de camiones me obligaron a tirarme a la banquina , y entonces recordé el porque de mi reticencia a usarlas, una espina de un cm rodaba clavada a la cubierta delantera. Pare, y esperando que mágicamente no hubiese llegado a la cámara , la retire, pero como los milagros no han sido el fuerte de este viaje la rueda tardo unos 200mts en desinflarse casi completamente , lo que me obligo a desarmar la rueda, encontrar un pequeñísimo pinchaso usando los labios como localizador de perdidas de aire, lo cual no fue facil teniendo en cuenta el fuertísimo viento que soplaba a esa hora, doce del mediodía. Arreglada la pinchadura procedi a inflar la cámara y grande fue mi sorpresa al darme cuenta que a pesar de bombear, el inflador parecía no cumplir absolutamente ninguna función. Lo intente varias veces y ya dispuesto a re cagar a patadas a Gandhi a Buda y a todo aquel que se parara a preguntar que habia pasado recordé que entre los productos que mi sponsor personal Marcos Molina me habia dado estaban una aerosol de esos de emergencia que sirven para parchar e inflar la cámaras. Procedi entonces a buscarlo entre las herramientas que nunca crei tendría la oportunidad de usar y lo aplique. Eureka!!! Y sali con la bici inflada y mi ansiedad acelerada. Llegue a Rio Primero alrededor de las 2 y media de la tarde, mi humor estaba ahí, cerca de el vaso medio vacio, con lo que despues de buscar un rato entre en una despensa en la que casualmente, despues de una breve charla , me di con que la dueña era una Altagracense de apellido Lavetti , compre una coca cola de litro 25 y unos bizcochitos dulces 9 de oro y agarre a mi alma y la enterre dentro de mi cuerpo, adviritiendole que todavía no habíamos llegado a casa y que mas valia se quedara tranquila hasta ese entonces. Devolví envase, salude a la conciudadana y segui camino hacia Cordoba capital. Pasando Piquillin y a la altura del peaje otro problema, esta vez Buda, su rueda trasera habia vuelto con el problema que habia tenido a la salida de Rio de Janeiro y al haber perdido todo el bolillero y por alguna razón que cualquier ciclista podría explicar pero yo no , se habia bloqueado y la rueda habia salido despedida. Procedi a desbloquearla como lo habia hecho la vez anterior, dejando que la rueda gire libre sobre el eje. Hice dos km mas y volvió a pasar lo mismo, y mi alma me miro de reojo como avisándome que si pasaba de nuevo esto se iba a la mierda. Coloque esta vez la rueda totalmente libre , tanto que esta se desplazaba por todo el eje con el desbalance que esto significaba para mi, pero al menos llegaría hasta Cordoba, o eso creía. Pase pòr Montecristo y si bien pude haber parado a arreglar bien todo, no lo hice, quería llegar de una vez y como fuera, el vísteme despacio que estoy apurado lo mande al quinto carajo y confie en mi macgyberesco arreglo.
Cuando entre a Cordoba, la sola vista de algunos edificios me hizo sonreir feliz, ya estaba en un lugar en el que antes habia estado, lo que faltaba era nada. Recorri los barrios de entrada , y hasta lei los carteles que me indicaban como llegar a Alta Gracia, pero ese dia no iba a ser, mi familia habia partido ese dia a Rio IV a festejar que Maria de Fatima, mi hermana, se habia recibido de Veterinaria, felicitaciones Mery, desde la bici y desde Cordoba, mañana te veo.
Ya en la cuidad tenia que encontrar la dirección del departamento de Nico Provenzani, miembro de la corta pero cualitativamente rica lista de mis mejores amigos, claro que el papel donde lo habia anotado vaya uno a saber donde carajo lo habia perdido. Me guie por la intuición, Pringles?, pregunte a dos chicos que paseaban por ahí, Si, hace 8 cuadras y te encontras con la calle, Y 24 de septiembre?, Segui cuatro o cinco cuadras a la izquierda y la encontras, Gracias, y segui las indicaciones hasta llegar a la intersección, sabia que la casa quedaba cerca de 24 y tenia la cuasi certeza que era sobre Pringles. Llegue a donde me pareció era en edificio, lo habia visitado una vez cuadno habían firmado el boleto de compra venta y nuca mas habia vuelto. Me jugué, fui hacia el portero y confinando en mi sexto sentido apreté el 3 c esperando que si me equivocara me dijeran, Es al lado nene, Hola, djio una voz de mujer del otro lado del portero eléctrico, Familia Provenzani?, Si, Lu?, Si, Soy Tatan, TATAAAAN!!!!! Ya bajo y te abro. Bajo,abrió la puerta y recibió a este personaje, sucio, curtido por el constante sol, hambriento y cansado. Dejamos a Buda y aa Gandhi en el hall de entrada, agarre algo de ropa para ducharme y subimos. Me pegue una enorme, fantástica ducha, y Lu me preparo dos bifes con ensalada , una genia. Hable con Nico que estaba en Alta Gracia, Ya estoy yendo para alla, dijo antes de cortar. Lo espere contándole a su hermana anécdotas del viaje , charlando con Daniel Platceck, otro de mis amigos de la lista y que ese dia cumplia años pero que lamentablemente viajaba a La Plata y avisando a mi Flia de mi llegada sano y salvo a Cordoba. Nico llego cerca de las 8 , Que haces hijo de puta!!!!! Nos dijimos casi simultáneamente y dándonos un abrazo de 30 segundos. Estabamos iguales. Nos pusimos un poco al corriente uno de otro, Nico llevaba un ritmo un poco mas acelerado que el mio y yo le daba soluciones que en la teoría sonaban tan simples como complicadas eran de aplicar en la practica, lo que lo hacia tomar su clásica postura que le valio el titulo de Cabra. Pero que le íbamos a hacer, asi nos queríamos, pensar que nos habíamos odiado hasta los 17 años. Salimos afuera y nos comimos un clásico de nuetras juntadas, Pizza de Rucula y Jamon Crudo con una coca de litro. Nos quedamos charlando hasta las 2 de la mañana, al otro dia Nico tenia que levantarse temprano a laburar y despues jugaba al rugby contra la tablada, razón por la cual no me acompañaría los ulitmos kms hasta Alta Gracia, En un mes o menos me estas diciendo Que boludo , no fui con vos , le dije, Ya lo se, pero que queres que le haga.

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